sábado, 10 de diciembre de 2011

Significado de Expresiones

  • Caja de Pandora : se usa cuando queremos significar que alguno de los actos que realizamos en la vida nos van a traer nuevos males o nuevas desgracias. 
  •  Complejo de Edipo: conjunto de relaciones que se establecen entre el niño y sus padres. El niño se identifica a sí mismo como un ser sexual, y dirige sus deseos amorosos hacia el progenitor de sexo contrario, estableciendo con el otro una conflictiva relación de celos, miedo y sentimientos de culpa.
  • El suplicio de Tántalo:  
  • Esfuerzo titánico: Esfuerzo muy grande
  • Estar en lo brazosde Morfeo: Dormirse
  • Estar bajo la égida: 
  • Estar hech una furia: Estar enfadado
  • Hijo de Ariadna: 
  • Fuerza hecúlea: 
  • Ser una arpía: ser mala persona.
  • Ser la musa de alguien: persona: admiración o inspiración.
  • ser una quimera:

PERSEO Y MEDUSA

Las 3 Gorgonas (Esteno, Euríale y Medusa) eran hijas de dos divinidades marinas, Forcis y Ceto. Su aspecto era bastante terrorífico: de la cabeza le crecían serpientes en vez de pelo; en su sonrisa lucían un par de afilados colmillos de jabalí; sus manos eran de bronce y sus dos alas de oro, lo que no les impedía utilizarlas para volar; y, si miraban directamente a alguien a los ojos, al momento le dejaban petrificado.

De las tres hermanas, la más famosa era Medusa, aunque era la única mortal. Vivían el extremo de Occidente, cerca del reino de los muertos, y no había mortal ni divinidad que no las tuviera temor. El único dios que se atrevió a amarlas fue el rey del mar, Poseidón, que se acostó con Medusa y la dejó embarazada.
De hecho, hay una variante más tardía del mito en la que atribuyen precisamente a este amorío la transformación de Medusa. Según esta versión, Poseidón se acostó con una muchacha muy hermosa que se llamaba Medusa en el templo de Atenea y, cuando la diosa se dio cuenta, transformó a la infeliz joven en el horrendo monstruo con melena de serpientes.
En lo que sí coinciden todas las versiones es en el final de la única gorgona mortal a manos del gran héroe Perseo, hijo de Zeus y de una mujer de una belleza irresistible, Danae. 

Por razones diversas, madre e hijo han tenido que huir de su Argos natal y se han refugiado en la isla de Sefiros, donde reina Polidectes. Como tantos otros, el rey se enamora perdidamente de Dánae, pero Perseo la defiende de cualquiera que intente obtenerla con violencia, por lo que Polidectes trama un plan para alejar al muchacho de su madre.
Durante una copiosa comida a la que están invitados muchos príncipes, pregunta qué regalo le querrían ofrecer sus amigos. Todos dicen que el mejor obsequio para un rey es un caballo, pero al insensato Perseo no se le ocurre otra cosa que prometer la mismísima cabeza de Medusa si fuera necesario. A la mañana siguiente, el rey le recuerda su compromiso y a Perseo no le queda más remedio que salir en busca de la feroz criatura bajo la amenaza de que Polidectes viole a su madre si no cumple su palabra.
Según otra versión, estos regalos estaban destinados a su amada Hipodamia, pero en esencia es lo mismo: Perseo debe ir en busca de Medusa por una intempestiva promesa hecha bajo engaño al rey. 

Pero no todo está perdido pues los dioses sonríen al atrevido joven y acuden en su ayuda. Aconsejado por Atenea y Hermes, Perseo se dirige primero al lugar donde habitan las tres Grayas, que también eran hijas de Forcis y Ceto. Las Grayas eran tres mujeres que ya habían nacido ancianas y se llamaban Enio, Penfredo y Dino. Entre todas tan solo contaban con un solo ojo y un solo diente, que se iban rotando.

Aprovechando un descuido mientras intercambiaban el ojo, Perseo consigue arrebatárselo junto con el diente y no se los devuelve hasta que le indican dónde habitaban las Gorgonas. A las desdentadas hermanas no les queda más remedio que aceptar y le conducen hasta donde viven unas extrañas “ninfas” que le dan varios objetos mágicos: unas sandalias aladas, una alforja y el yelmo de Hades, que volvía invisible a quien se lo ponía. Para terminar de armarse, Hermes le regaló una afilada hoz de acero. 

 
Así preparado, Perseo echa a volar hasta la guarida de las Gorgonas, en los confines del mundo, donde las encuentra dormidas. Sabe que de las tres solo una es mortal, así que, mientras Atenea sostiene delante de Medusa un escudo de bronce tan pulido que reflejaba su feroz mirada, Perseo aprovecha para cercenarle la cabeza con la hoz de Hermes. De la herida salieron entonces los dos hijos que la terrible criatura había concebido con Poseidón: el caballo alado Pegaso y el gigante Crisaor, que nació blandiendo una espada de oro.
Perseo guardó la cabeza en la mágica alforja y, protegido por la invisibilidad que le proporcionaba el yelmo de Hades, escapó antes de que las dos hermanas de Medusa pudieran atraparle. Tras diversas peripecias, Perseo consiguió regresar y la diosa Atenea se hizo cargo de la cabeza de Medusa colocándola en el centro de su escudo. Triste final para la pobre Gorgona, que, en el fondo, tampoco es que le hubiera hecho daño a nadie.

martes, 6 de diciembre de 2011

Los Doce Trabajos de Hércules

1.El león de Nemea
Euristeo le ordenó que diera muerte al león de Nemea, una fiera con piel dura y no podian atravesar las armas normales y que  de día se escondía y por la noche mataba a todo ser viviente que se cruzaba por su camino El héroe fabricó un gigantesco bastón con el que golpeó al animal; después lo estranguló y le cortó la piel con sus garras. Se la puso y se hizo invulnerable.


2. Matar a la Hidra de Lerma

Heracles tenía que matar a esta serpiente de agua, de nueve cabezas, que vivía en un pantano cerca de Lerna, pero cada vez que le cortaba una cabeza crecían dos más en su lugar. Por último le ayudo Yolao, hijo de su hermanastro Ificles, que cauterizó cada cuello decapitado con una antorcha y así impidió que nacieran más cabezas. 

3.La cierva de Cerinia.
Esta bestia con pezuñas de bronce y cuernos de oro vivía en el monte Cerinia y estaba consagrada a Artemisa. Heracles debía capturarla intacta o incurriría en la ira de la diosa. Tras un año de perseguirla la hirió y se la llevó a Euristeo, a quien culpó de las heridas, con lo que evitó la cólera de Artemisa. 

4.El jabalí de Erimanto.
Un jabalí monstruoso asolaba la región del monte Erimanto y se ordenó a Heracles que lo capturase vivo. Cuando se dirigía allí derrotó a los Centauros. Regresó al reino de Euristeo con el jabalí, que aterrorizó de tal modo al rey que lo escondió en una urna de bronce. 

5.Los establos del rey Augias.
Augias, hijo de Helios, poseía numerosos rebaños pero nunca se limpiaban los establos, que rebosaban de estiércol. Heracles recibió la desagradable tarea de limpiarlos en un solo día y lo logró haciendo pasar los ríos Alfeo y Peneo por los edificios. 

6.Las aves de Estinfalo.
En el lago Estinfalo, de la Arcadia, vivía una bandada de aves monstruosas con pico, garras y alas de hierro que devoraban a los seres humanos y a las que Heracles debía destruir. Las asustó tocando unas castañuelas de bronce, emprendieron el vuelo y las abatió, una a una, con su arco.

7.El toro de Creta.
Un toro gigantesco atemorizaba a las gentes de la isla de Creta y Heracles lo capturó por orden de Euristeo y lo llevó vivo a Tiro. 

8.Las yeguas de Diomedes.
Heracles recibió la orden de capturar una manada de yeguas propiedad del tracio Diomedes, que las alimentaba con carne humana. El héroe lo mató y se lo dio de comer alas yeguas, a las que domó y llevó a Euristeo.


9.El ceñidor de Hipólita.
Hipólita, reina de las belicosas Amazonas De Asia Menor, poseía un hermoso ceñidor que codiciaba la hija de Euristeo. Heracles luchó contra las Amazonas, las venció, mató a Hipólita y le quitó el ceñidor a su cadáver.

10.Los bueyes de Geriones.
Geriones, monstruo de tres cuerpos, vivía en el lejano occidente y tenía rebaños de bueyes, que guardaban un gigantesco boyero y sus perros. Heracles tomó prestada la Copa del Sol para navegar sobre Océano y llegar a la tierra de Geriones. Mató a este, al boyero y a la jauría y regresó al reino de Euristeo con el ganado. Las columnas de Heracles (estrecho de Gibraltar) señalan esta aventura, la más occidental. 

11.Las manzanas de las Hespérides.
Las Hespérides eran ninfas del lejano occidente, hijas de Titán Atlas, y cuidaban un árbol que daba manzanas de oro. Heracles mató a Ladón, el dragón guardián del árbol, robó las manzanas y se las llevó a Euristeo. 

12.Cerbero.
La última tarea de Heracles consistió en llevar a Euristeo el feroz perro tricéfalo Cerbero, que defendía las puertas de los infiernos. El héroe entró allí, luchó con el can, se lo presentó a Euristeo y a continuación lo devolvió a los infiernos. 

domingo, 4 de diciembre de 2011

MITOLOGIA- obras de arte

                                                                RENACIMIENTO
Hércules mata a las aves de Estínfalo, de Alberto Durero
 Hércules luchando con el león de Nemea, de Rubens

Los argonautas abandonan la Cólquida, de Ercole de`Roberti
Medusa, de Caravaggio
Hércules y la  Hidra, de Pallauiolo
BARROCO
Hércules y Cerbero, de Francisco de Zurbarán

Perseo liberando a Andrómeda, de Rubens.

ROMANTICISMO
Medea a punto de matar a sus hijos, de Eugéne Delacroix.

Teseo matando al Minotauro, de Antoine-Louis Barye.

NEOCLACICISMO
Jasón y el vellocino de oro, de Bertel Thorvaldsen.

Medea, de Frederick Sandis.